Un hecho incuestionable es que, de todos los pacientes que acuden a nuestra clínica podológica en Atocha, Madrid, la gran mayoría son mujeres y, muchas de ellas aquejadas de un problema muy concreto, los dedos en garra.

Con este nombre se conoce la deformación de uno de los dedos del pié, generalmente del segundo, aunque también puede ocurrir en el tercero, que se flexiona en la tercera falange doblando exageradamente la punta hacia abajo. La causa más común de este problema es el uso frecuente de zapatos con un tacón excesivamente pronunciado y una puntera demasiado estrecha dos cosas que obligan a los dedos a comprimirse de forma antinatural.

Esa compresión, junto con una pisada completamente antinatural en la que casi todo el peso del cuerpo descansa sobre los dedos, hace que la articulación se vaya forzando más allá de sus límites hasta adoptar de forma crónica esa forma tan característica de las garras de las aves rapaces. Al doblarse, la zona de la articulación sobresale del plano que forman los restantes dedos y roza con la piel del zapato dando lugar a la aparición de un doloroso callo que suele ser la causa que obliga a estas mujeres a visitar por primera vez nuestra clínica podológica en Atocha, Madrid.

Sin embargo, este problema no afecta exclusivamente a las mujeres, También los niños pueden padecerlo si utilizan zapatos demasiado pequeños para su pié, y también en este caso la compresión excesiva puede empezar a deformar las articulaciones de sus dedos. En ambos casos, Si no se trata a tiempo, la única solución para los dedos en garra es la cirugía por eso desde la Clínica Carvajal te recomendamos utilizar zapatos que no fuercen la posición natural de los dedos.